Identificar los niveles de estrés e identificar los detonadores no es tarea fácil.

Encontrar las respuestas adecuadas, cómo gestionarlo y cómo manejarlo, es un proceso que debe ser practicado permanentemente.

Mejorar nuestro conocimiento de cómo funciona el estrés, aprender habilidades, conocer estrategias, reconocer recursos de que disponemos y que utilizamos para manejarlo, es el punto de partida para poder aprender a dar las respuestas adecuadas, que no dañen nuestra vida, nuestra salud, nuestras relaciones personales y de las personas que nos rodean.

La importancia de asumir que sufrimos de estrés, poder reconocerlo, saber cómo trabaja, esto junto a la escasez de formación en educación emocional, se concluye que se requieren programas de capacitación, formación y entrenamiento, que nos provean de herramientas, estrategias informativas y de aplicación que contribuyan a una mejor gestión y manejo de estrés.

Nuestras respuestas al estrés dependen de las situaciones y la forma en que se presenta, sin embargo no responde a estrategias planificadas sino que a acciones concretas como reacción a las propias emociones, ante las emociones emergentes, es decir, pueden aparecer varias reacciones en un momento dado.

Así es, en un momento o ante un evento, pueden aparecer en nosotros diferentes señales y respuestas al estrés simultáneamente.

Con esta visión de desarrollo integral se ve la importancia de buscar, que las personas tengan las herramientas necesarias para conocer, expresar y manejar su nivel de estrés y de las demás personas, de manera que no afecten negativamente sus vidas, y que por el contrario, promuevan el bienestar personal, social y emocional en la búsqueda de actitudes y conductas que promuevan la convivencia armónica.

Hay muchas cosas que nos provocan estrés.

Algunas dependen de nuestras decisiones y otras son provocadas por la gente que nos rodea.

Seas joven o anciano, estés en tu primer empleo, o seas un profesional con experiencia, todos experimentamos estrés.

Un poco de estrés puede ser una buena motivación, pero el exceso de estrés es muy común y es un problema grave.

Puede hacerte daño físicamente, hacer que dañes tus relaciones y con quienes te rodean. Pero no tendrás que experimentar estrés tan a menudo si sabes cómo manejarlo.

El estrés que experimentas debe verse como una decisión que tomas tú. Comienza a observarte y opta por reducir el estrés de tu vida.

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