La Zona de Confort es un concepto que se refiere a un estado mental donde utilizamos un comportamiento rutinario para lograr los objetivos definidos.
Algunos especialistas proponen que es un estado mental donde la persona utiliza conductas de evitación del miedo y la ansiedad en su vida diaria, sin asumir ningún riesgo, respetando los límites y manteniendo el estilo de vida.
La gestión de las emociones, evitando así el malestar o bienestar que ellas producen, por el solo hecho de asumir riesgos, pasan en la actualidad a estar muy de moda.
Tener una Zona de Confort donde volver de vez en cuando parece recomendable y aceptable, pero no salir nunca de ella no es sano para nuestro desarrollo personal.
Cuando comenzamos a utilizar las mismas estrategias y las mismas actitudes a menudo, nos sentimos confortables, y si logramos los objetivos nos sentimos seguros.
La ausencia de emociones negativas como la incertidumbre o la inseguridad al refugiarnos en nuestro entorno conocido, parece ser la solución.
La Zona de Confort es un ambiente, un lugar donde estamos a gusto, es conocido y habitual.
Pero esta supuesta tranquilidad evita nuestro crecimiento personal, renunciamos a las iniciativas, nos sentimos estancados, vacíos, limitados.
Todo está bajo nuestro control, caracterizada por la pasividad y la rutina.
No hay crecimiento personal ya que dicha pasividad y rutina nos genera apatía y vacío existencial.
Nuestro nulo crecimiento personal nos impide desarrollar iniciativas que ensanchen nuestra zona.
La satisfacción y orgullo personal está centrado en el logro, en el bienestar, en la ausencia de incertidumbre, inseguridad, en nuestro entorno conocido.
Es vivir sin querer estar a disgusto, estar seguro, sin querer mostrarse, sin promocionarse, sin destacar.
En la edad adulta buscamos una estrategia adaptativa, que nos da seguridad y protección, que nos da fortaleza, pero a la larga nos produce una crisis existencial.
En la juventud, estamos más dispuestos a correr riesgos y estamos permanentemente asumiéndolos.
Desmotivación, falta de metas, objetivos poco claros, la rutina, ausencia de riesgos, aislamiento, falta de contacto social, tristeza, soledad, depresión, son síntomas claros de estar en esta zona.
No es extraño no querer salir de la zona de confort.
Se dice que es una estrategia adaptativa, nos sentimos fuertes, nos refugiamos en la familia, en los amigos, en la pareja, en nuestro trabajo.
A medida que pasan los años, buscamos la estabilidad familiar y económica, no nos gusta que nuestro medio cambie, no nos gusta no saber qué va a pasar.
No crecemos, no nos desarrollamos personalmente, no existe el éxito ni el fracaso.
¿Cómo salir de nuestra zona de confort?
Salir de la Zona de Confort puede requerir de ayuda, puede requerir de nuevas metas y objetivos, darnos cuenta y querer salir de ella.
Puede ser complicado salir solos de este estado, pero salir de la Zona de Confort nos hace ser más fuertes.
Nuevos pequeños objetivos, aumentar la autoconfianza, lograr las metas.
El temor no es tanto, así la autoconfianza es fundamental, creer en sí mismo, evitar las excusas.
Hay que mentalizarse para cambiar las actitudes, romper los límites, romper el molde, romper los paradigmas, atreverse, tener una actitud positiva, aumentar nuestro rendimiento y nuestra flexibilidad mental.
Esta época de pandemia nos sacó de la Zona de Confort, nos creó un nuevo contexto, nos desafió a una nueva experiencia.
Debemos definir una nueva estrategia, nuevos objetivos, nuevas metas, aprender a manejar nuestras emociones, nos desafía a aprender cosas nuevas, a imaginarnos un contexto que nunca vimos antes.
resumen La Zona de Confort y cómo salir de ella
ficha La Zona de Confort y cómo salir de ella